El futuro de los agentes inmobiliarios

por | 17 de agosto de 2018 | Consejos legales

De vez en cuando me gusta publicar artículos interesantes o información que encuentro sobre la industria inmobiliaria. No estoy necesariamente de acuerdo o en desacuerdo con los artículos, pero me parece que los artículos invitan a la reflexión. Forbes ha publicado esta semana un interesante artículo que habla del papel del agente inmobiliario en el futuro. Los autores comparan el futuro del agente inmobiliario con el del agente de viajes, el corredor de bolsa e incluso el propietario de una tienda de discos o libros. Se trata claramente de profesiones que han sufrido las consecuencias de la tecnología y de Internet. Los autores admiten que el conocimiento local y la experiencia de un agente siguen siendo un bien muy valioso, así como "otras habilidades cualitativas". Estas habilidades incluyen "ayudar a los compradores de viviendas a ajustar sus expectativas a los presupuestos, convencer a los clientes de que presenten ofertas y gestionar el proceso de negociación".

Aunque no creo que el agente inmobiliario se esté convirtiendo en una especie en peligro de extinción, es muy evidente que nuestro mercado se encuentra en medio de un cambio histórico debido a la tecnología. La información ha dejado de ser un bien muy bien guardado. Es una ilusión esperar que la forma en que se practica el sector inmobiliario hoy en día perdure durante los próximos diez años o incluso los próximos cinco años. Se nos dice que un niño que nace hoy probablemente nunca conducirá un coche. Entonces, ¿cómo podemos pensar que lo que hacemos para ganarnos la vida no cambiará también de forma drástica? Aquellos en la industria que se den cuenta de esto primero y puedan adaptarse antes que la curva serán la próxima generación de agentes inmobiliarios que dominen el mercado.

Aquí está el artículo.

https://www.forbes.com/sites/valleyvoices/2018/08/13/realtors-last-hurrah/#5f5654f86f7f

¿QUIERES SENTIRTE VIEJO? Hoy la película Grease ha celebrado su 40º aniversario. Recuerdo que cuando era niño mi tía era la gerente de un pequeño cine en Monroe, Carolina del Norte. Me quedaba con mis abuelos durante unas semanas y mis primos y yo íbamos al cine todas las noches a ver Grease , Superman, Tiburón II y Every Which Way But Loose. Las vimos al menos 10 veces cada una. Es difícil creer que eso fue hace 40 años.

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