Uno de los aspectos más incomprendidos de una transacción inmobiliaria es el seguro de título del prestamista. Muchos prestamistas, agentes e incluso algunos abogados aconsejan erróneamente al comprador que no adquiera una póliza de seguro de título del propietario porque el prestamista tiene una póliza de seguro de título del prestamista. Al comprador se le dice erróneamente que la póliza de título del prestamista le protegerá si hay un problema de título. Sin embargo, el seguro de título del prestamista no protege al comprador en absoluto.
Cuando alguien compra una casa y pide un préstamo a un prestamista, la mayoría de los prestamistas exigen que el comprador adquiera una póliza de título de propiedad. Esta póliza protege sólo Esta póliza protege al prestamista contra defectos en el título que podrían afectar a la seguridad del prestamista en la propiedad. En otras palabras, protege la capacidad del prestamista de tener un título libre y claro en caso de que el prestamista ejecute la propiedad. Por lo tanto, la póliza de título del prestamista sólo cubre al prestamista si éste sufre una pérdida. La única manera de que el prestamista sufra una pérdida es si ejecuta la hipoteca pero un problema de título le impide vender la propiedad.
Por lo tanto, si un comprador experimenta un problema de título durante su propiedad o cuando intenta vender la propiedad y no tiene una póliza de seguro de título del propietario, el comprador tendrá que pagar para corregir el problema del título. El prestamista no habrá sufrido una pérdida, por lo que la póliza del prestamista no se activará.
Dado que el seguro de título es una prima única y es relativamente barato, no tiene mucho sentido no proteger su inversión. Los agentes inmobiliarios y los prestamistas que aconsejan a sus clientes que no contraten un seguro de título corren el riesgo de ser demandados si surge un problema de título que habría sido cubierto por una póliza de propietario. Sea inteligente. Recomiende siempre un seguro de título.
Dato histórico: La central eléctrica que está situada detrás de EdVenture en el Canal de Columbia se construyó en 1896. Esta central hidroeléctrica sigue funcionando con sus turbinas originales. La central de ladrillo contiene siete turbinas-generadores y produce 48 millones de kilovatios al año.