El problema de los apéndices de reparación

por | Jul 6, 2017 | Consejos legales

Cada vez vemos más contratos con apéndices de reparación mal cumplimentados. En algunos casos, el apéndice puede no ser ejecutable, mientras que en otros casos el apéndice es vago y difícil de descifrar la intención de las partes. Recuerdo un cierre hace unos años en el que el agente del comprador marcó con un círculo varios puntos del informe de inspección y envió el informe por correo electrónico al agente de la venta pidiendo que el vendedor firmara el informe. El vendedor firmó el informe pero no hizo ninguna reparación. Cuando el agente del comprador planteó la cuestión, el agente con contrato de venta dijo: "Sí, firmamos el informe diciendo que lo habíamos visto. En ningún sitio dijimos que lo repararíamos".

La regla general sobre los apéndices de reparación es que el apéndice debe estar por escrito y firmado por ambas partes. Aunque un mensaje de texto o un correo electrónico pueden ser ejecutables en ciertos casos, nunca es una buena práctica aceptar mensajes de texto o de correo electrónico como promesas o acuerdos para realizar reparaciones. Si la otra parte o el agente inmobiliario le envía un mensaje de texto indicando que la parte está de acuerdo pero no firma el apéndice de reparación, recuérdele que el contrato requiere un apéndice escrito y firmado. Si las reparaciones son objeto de disputa, no querrá verse envuelto en una discusión sobre si el texto o el correo electrónico son ejecutables o no. Si lo hace, puede verse obligado a pagar las reparaciones. Consiga siempre que se firme la documentación adecuada.

Cuando redacte el apéndice de reparación, asegúrese de cubrir todas las cuestiones importantes que puedan resultar conflictivas más adelante. Por ejemplo, qué empresa de reparaciones hará las reparaciones o quién las elegirá, quién pagará las reparaciones y cuándo se llevarán a cabo. Adjuntar simplemente un informe de inspección y decir "El vendedor debe realizar las reparaciones recomendadas" tampoco es una buena práctica. Deja demasiadas cosas a la interpretación. Sea claro y preciso enumerando qué reparaciones se harán y qué tratamientos se llevarán a cabo. Después de preparar el apéndice, vuelva a leer el acuerdo y piense en todas las formas en las que alguien podría malinterpretar o salirse del acuerdo más adelante. A continuación, asegúrese de cerrar todas esas lagunas.

Recuerda que el diablo es el detalle.

Dato interesante de Carolina del Sur: aunque Georgia dice ser el Estado del Melocotón, Carolina del Sur es el principal productor y expedidor de melocotones del país al este del río Misisipi. ¿Cómo si no se explica la torre de agua de melocotones en la I-85 en Gaffney?

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