Una servidumbre es el derecho de una persona a utilizar el terreno de otra para un fin determinado. Para que exista una servidumbre debe haber una propiedad gravada, una propiedad beneficiada y una zona de servidumbre definida. Por ejemplo, si el lote A tiene una servidumbre que lo atraviesa hasta una carretera para que el lote B no quede sin salida al mar, el lote A sería la propiedad gravada y el lote B sería la propiedad beneficiada.
Una servidumbre puede caracterizarse como una servidumbre accesoria o una servidumbre en bruto. Una servidumbre accesoria beneficia a una extensión de terreno. Por ejemplo, una servidumbre que otorga a una parcela sin salida al mar el acceso a una carretera se consideraría accesoria.
Una servidumbre en bruto es específicamente para el beneficio del propietario de la servidumbre. Una servidumbre en bruto no se transmite con el título de propiedad y el propietario no puede transferir la servidumbre a menos que ésta se haya creado con fines comerciales. Por ejemplo, una servidumbre que permite a Juan atravesar una propiedad para poder pescar sería una servidumbre en bruto. La servidumbre beneficia a Juan personalmente y no a ninguna propiedad. Por lo tanto, la servidumbre no puede ser transferida a un futuro propietario.
Reconocer la diferencia entre una servidumbre en bruto y una servidumbre accesoria es importante para un agente inmobiliario porque la servidumbre accesoria se transfiere con el terreno mientras que una servidumbre en bruto normalmente termina con la persona y no se puede transferir. Si su cliente dice "tengo una servidumbre", tendrá que reconocer la diferencia antes de anunciar que los derechos de servidumbre se transferirán. Si usted anuncia que la propiedad viene con una transferencia de derecho de pesca puede descubrir al cierre que no es así. Por lo tanto, antes de anunciar cualquier derecho de servidumbre sería una gran idea consultar a un abogado de cierre.
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